Para empezar agregue el picadillo que se debe realizar previamente a la sartén y cocine hasta que la carne cambie de color. Al mismo tiempo, revuelva a menudo. A continuación, vierta el vino tinto y continúe cocinando el picadillo a fuego lento
hasta que se haya evaporado.
Corta los tomates en su propio jugo, sin pieles, agrega a la sartén junto con pasta de tomate y un vaso de agua hervida. Mezcle bien, lleve a ebullición y cocine debajo de la tapa durante media hora.
Mientras tanto, empecemos a cocinar salsa bechamel. Para ello, derretir la mantequilla y mezclarla con la harina.
Luego vierta medio vaso de leche, pre-calentándolo batir ligeramente hasta que quede suave, y colocar en la estufa, revolviendo constantemente, en pequeñas porciones verter la leche restante.
Manténgase encendido hasta que la salsa espese, luego agregue sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Ahora toma el plato para hornear, engrasarlo con mantequilla y vierte un poco de salsa en la parte inferior, pon unas cuantas hojas de lasaña en el látigo para cerrar completamente la parte inferior.
Y poner nuestros ingredientes en capas, carne picada - salsa - queso rallado - hojas de lasaña.
La última capa no debe ser cubierta con sábanas, pero espolvorear bien con queso rallado.
A continuación, cubrir con papel de aluminio y enviar a un horno precalentado de 180 grados durante media hora.
Luego retire la lámina y dore durante unos 10 minutos. ¡Lasaña con salsa bechamel está lista!